Familia del magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo, encontrado muerto el lunes en su casa de Aguascalientes junto a su pareja, ha rechazado la versión de las autoridades de Aguascalientes sobre que la muerte se debe a un asunto “pasional” y pidieron que el legado del magistrade permanezca.
El cuerpo de Jesús Ociel fue trasladado de Aguascalientes a Saltillo, ciudad de donde era originario. Allí, familia y amigos le dieron el último adiós. Primero lo velaron en la funeraria Latinoamericano desde la noche del martes y el miércoles lo enterraron en el panteón Santo Cristo.
Dulce Baena, hermana del magistrade, refirió la noche del martes que se encuentran consternados por la versión de las autoridades de Aguascalientes y exigieron a la gobernadora que aclare el caso.
“No creemos que haya sido un hecho pasional”, dijo Dulce Baena a los medios de comunicación en Saltillo. El cuerpo de Jesús Ociel llegó pasadas las 10 de la noche del martes y fue velado en una capilla donde se hallaban arreglos florales inclusive con los colores del arcoíris, la bandera de la población LGBT+.
El miércoles el cuerpo fue llevado al panteón, a donde llegaron familiares y amigos con globos en las manos con los colores del arcoíris.
Cynthia Baena, hermana de Jesús Ociel, refirió que el magistrade siempre luchó por sus principios y lo describió como una persona noble, tranquila y sin vicios.
La hermana relató que el sueño del magistrade era seguir luchando por sus causas y “llegar hasta arriba”.
Baena Saucedo tenía siete hermanos y hermanas, quienes estuvieron presentes montando guardia al ataúd de su hermano en el panteón. Su hermana Cynthia dijo que Ociel deja un legado “muy grande” que se debe continuar.
Jesús Ociel Baena fue el primer magistrade electoral no binario de América Latina. “Siempre luchó por sus principios”, aseguró su hermana Cynthia.
Antes de enterrar el cuerpo de Jesús Ociel, los familiares y amigos hicieron pase de lista con el lenguaje inclusivo: Hije, presente; hermane, presente, y finalmente tres veces magistrade.
En ese instante la familia y amigos aventaron rosas blancas al ataúd y soltaron los globos con los colores del arcoíris al cielo.