Fotos: Redes sociales colectivo Todxs somos Jorge y Javier
A 14 años de asesinato de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, familiares e integrantes del colectivo Todxs somos Jorge y Javier pidieron dos cosas: defender la sentencia contra los militares responsables y fortalecer las propuestas de memoria por estos hechos.
El acto de memoria y de lectura del pronunciamiento fue este martes 19 de marzo junto al Mural Memorial, ubicado bajo uno de los puentes cercanos al Tec de Monterrey donde eran estudiantes.
El muro fue pintado originalmente en 2015, pero borrado tiempo después por autoridades regias y en 2018 volvió a cobrar vida por iniciativa del colectivo que honra a los alumnos de excelencia.
El pasado fin de semana volvió a ser intervenido por artistas, en esta ocasión por los saltillenses Natalia Alejandrina Blanco y Oscar Rocha, quienes agregaron nuevos elementos que abonan a la memoria de ambos jóvenes y la disculpa pública que el Estado Mexicano ofreció de estos hechos en 2019.
“Ya son 14 años y aquí seguimos luchando. Ya se dictó una sentencia, pero es un camino que todavía falta por recorrer”, dijo Reyna Haydeé Arredondo Verdugo, hermana de Javier en conferencia de prensa en el lugar.
Así también, Rosa Elia Mercado, madre de Jorge Arredondo, agradeció que durante 14 años muchas personas y algunos medios de comunicación han sido solidarios con la lucha por la verdad y la justicia.
“Se hace más difícil esta lucha, pero esperamos que la justicia se haga completa. Quedan unos delitos, los delitos que le llamamos administrativos pero en una ocasión nos dijeron que ya no era importante. Sí es importante, pues si no se hubieran cometido quizá Jorge y Javier estarían entre nosotros, por eso queremos la justicia completa”.
Los familiares de ambos jóvenes coincidieron en que la sentencia de 90 años emitida en octubre pasado contra los cinco militares responsables del asesinato es un avance relevante, pero llamaron a defenderla porque hay una apelación de la misma.
BUSCAN NOMBRAR “ESTACIÓN DE LA MEMORIA”
En cuanto al pronunciamiento, quienes integran el colectivo Todxs somos Jorge y Javier pidieron a la sociedad dar seguimiento a la sentencia para que no haya impunidad militar, además de respaldar las propuestas para abonar a la memoria de los dos jóvenes.
“En octubre del año pasado, ingresamos formalmente la petición para que la nueva estación de metro próxima a construirse en la zona lleve por nombre “Estudiantes Jorge y Javier” para honrar sus vidas y el ejemplo de lucha de sus familias. Esta infraestructura urbana tiene el enorme potencial de acoger un sitio de memoria con una línea del tiempo sobre los hechos y la lucha de sus familias, para garantizar este derecho en el espacio público a largo plazo. Por eso la llamamos “Estación de la memoria”, leyeron.
También pidieron que, ante esta coyuntura, “el Tec de Monterrey, que es un actor clave para la planeación urbana de la zona a través de su programa Distrito Tec, tiene la oportunidad de ser una institución diferente, y por fin tomar una postura de respeto a los derechos humanos ante el caso de Jorge y Javier, con el que tiene una deuda histórica. Permitir, sin entorpecer, que los proyectos de memoria ciudadana florezcan y coexistan con su proyecto de infraestructura. También, esperamos que por fin abra sus puertas a albergar eventos críticos en memoria de Javier y Jorge”.
SOBRE EL CASO
Hace 14 años Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso fueron víctimas de una ejecución extrajudicial a manos de elementos del Ejército Mexicano que los hicieron pasar por sicarios y trataron de ocultar con esto sus graves violaciones a derechos humanos.
Dicha versión la respaldaron por igual autoridades, medios de comunicación y su escuela, pero tras varios años de activismo sus familiares demostraron lo contrario.
El documental “Hasta los dientes”, dirigido por Alberto Arnaut y estrenado en 2018, aborda el caso y desmenuza las graves violaciones a derechos humanos que fueron cometidas por los militares en el marco de lo que fue llamado como “la guerra contra las drogas”.