Saltillo, Coahuila.- En una abrazo solidario se selló de nueva cuenta el apoyo entre las madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidas en Saltillo, Torreón, Arteaga y Ramos Arizpe, durante la misa que se desarrolló en la Catedral de Santiago en la ciudad de Saltillo y cuya fuerza se dirigió a quienes no han sido localizados.
En esta ocasión, las integrantes de Fuerzas Unidos por Nuestros Desaparecidos no pudieron participar en la marcha nacional que se lleva a cabo en la Ciudad de México, y de la cual fueron iniciadoras junto con colectivos de Chihuahua hace 12 años.
Varias se encuentran enfermas y cansadas de procesos que datan de hace más de una década y sin obtener resultados de la localización de sus hijos e hijas.
Por ello decidieron llevar a cabo una misa en la que el sacerdote Ignacio Flores, señaló que la lucha de las madres de personas desaparecidas es similar a lo que vivió María con su hijo Jesús.
“Este día es de levantar la voz. Este día es de recordar que María Santísima en un grito de alegría que también se convirtió en un grito de petición de justicia, es decir que el volumen de nuestra voz no solamente se tiene que elevar en los momentos de alegría sino en los momentos que queremos justicia”, dijo el sacerdote.
Luego pidió que pasaran al altar, donde previamente colocaron las imágenes de sus seres queridos y le dirigieran bendiciones y palabras de amor, que provocó en muchas de ellas derramar unas lágrimas y ser reconfortadas por sus mismas compañeras.
Posteriormente realizaron un acto en el Árbol de la Esperanza, donde entre las ramas se observan las imágenes de las personas desaparecidas en Saltillo y el resto de municipios de Coahuila y desde ahí lanzaron mensajes a sus hijos e hijas en los que predominaron los de la espera permanente de que regresen a casa.