Luz María Rodríguez González fue olvidada por las autoridades de Coahuila que decidieron no buscarla, pero para sus hijos ningún obstáculo impedirá que continúen haciendo todo lo que sea posible para encontrarla.
La mujer tenía en ese entonces 52 años de edad y había sostenido una relación con una persona 8 años mayor que ella con quien había estado en el municipio de Parras de la Fuente, pero después regresó al domicilio de sus hijos quienes se harían cargo de su tratamiento luego de que le diagnosticaron quistes en los senos.
El 4 de enero del 2017, Luz María salió de su domicilio en la Colonia Lomas de Lourdes y dijo a sus hijos, Brenda y Juan Manuel Muñoz Rodríguez, que iría a visitar a una amiga residente en el mismo sector, pero nunca llegó y tampoco regresó a su hogar.
Como ellos hay cientos de jóvenes buscando a sus madres y a quienes no podrán celebrar este 10 de mayo.
Brenda no puede entender lo que pasa. Describe a su madre como una mujer fuerte que logró sacar a sus hijos adelante, que siempre vivía alegre y que para ella siempre era su mejor amiga y consentidora. Tenía sueños e incluso pensaba que aún no era tarde para estudiar enfermería, porque le gustaba ayudar a la gente.
“Era muy servicial y quería estudiar enfermería, tenía mucha ilusión de vivir y estábamos en otra etapa donde a lo mejor le podíamos retribuir un poco de todo lo que ella había hecho por nosotros, pero ya no es fue posible y eso sí es frustrante”, expresa mientras observa el Árbol de la Esperanza que se encuentra en la Plaza de Armas de la ciudad de Saltillo y donde colocó la imagen de su madre.
En varios momentos de la entrevista no pudo contener el llanto. Asegura que a 7 años que dejó de verla sigue pensando que poco o nada se hizo para poder localizarla, o rescatarla de donde su expareja pudo llevarla.
Y es que Brenda recuerda que unos días antes la expareja de su madre, identificado como Teodosio, la acosaba después de que rompieron la relación y causó sospecha que al desaparecer Luz María, él tampoco fue localizado en la casa que rentaba a casi 50 metros del domicilio de la familia Muñoz Rodríguez.
“Él seguía insistiendo y mi mamá tenía miedo; uno nunca se imagina qué podría pasar algo. Yo le decía: ‘no te preocupes mamá qué te puede hacer’, pero salió a visitar a su amiga y nunca llegó con ella”, refiere.
Los hijos emprendieron la búsqueda sin lograr nada y Brenda decidió enviar mensajes a la expareja de su mamá, quien nunca le respondió, por eso causó que se incrementaran las sospechas y fue a buscarlo al cuarto que rentaba.
Brenda encontró el lugar abierto, pero no entró y al regresar más tarde ya estaba cerrado. Mientras insistía en marcar al celular de su madre, pero jamás obtuvo respuesta.
OMISIONES DE LA AUTORIDAD
Fue hasta el 6 de enero que las autoridades de Coahuila atendieron el caso pero, sin hacer investigaciones, los agentes de la Fiscalía de Personas Desaparecidas dijeron a los hijos que “su madre anda de novia, se fue a pasear y al rato regresa”. Ahí Brenda empezó a identificar las omisiones por parte del ministerio público.
Ese mismo día obtuvo el permiso del dueño del lugar para ingresar al terreno donde vivió Teodosio y grabó su ingreso, porque ninguna autoridad la acompañó.
Observó que en el lugar se encontraban varios pasadores de los que usaba su madre para detener su cabello corto, pero el hecho fue minimizado por la autoridad y nunca se hizo una diligencia y tampoco se procedió a la búsqueda de Teodosio, quien ya no regresó a la casa que se ubica en un terreno donde existe una palapa y hay un taller mecánico.
Años después les dijeron que con ciertas sustancias químicas pudieron haber detectado si había sangre o no y señala al agente Mario Castillo de haberles mencionado que extremar precauciones, porque en la zona donde vivían acostumbran tirar los cuerpos en el drenaje.
Al ver el trato que estaban recibiendo por parte de la autoridad, Brenda decidió iniciar una campaña en redes sociales para solicitar el apoyo de la gente en la búsqueda y fue como supo que la expareja de su madre había sido visto en el municipio de Vanegas, en San Luis Potosí, hasta donde acudió y lo encontraron en una tienda.
“Nos lo topamos y él se puso a temblar y dijo que no tenía a mi mamá. O sea, luego se delató. Las autoridades de Coahuila dijeron que no podían acompañarnos porque se trataba de otro estado y aunque pedimos el apoyo de policía de Matehuala, nadie llegó. Lo que hicimos fue traerlo para acá para Saltillo y en el transcurso del camino se tranquilizó y dijo que no la había visto”.
Ya habían pasado varios meses de la desaparición de Luz María y su expareja rindió declaración, pero lo que decía era muy contrario a lo que sabían sus familiares y amigos de la madre de Brenda.
Recuerda que no lo cuestionaron de lo que se había localizado en el terreno y lo dejaron ir por no existir ninguna prueba contundente; hasta ahora no saben qué pasó con él.
“Hubo muchas inconsistencias jamás tuvimos el apoyo; ya estamos en 2024, han pasado 7 años, y seguimos sin ninguna respuesta y no hay avances. Se hacen operativos por mi casa o en ciertos lugares, pero no hay nada… no hay una línea de investigación. Hubo muchas fallas desde el principio, nosotros hicimos muchas cosas y la autoridad nada”, dice.
LA BÚSQUEDA SIGUE
A Brenda la fiscalía no la llama para decirle si hay algún indicio y es ella quien debe estar constantemente acudiendo a la dependencia a preguntar si hay algo nuevo.
Brenda encontró el apoyo en el centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios para establecer acciones que permitan continuar con la búsqueda de su madre, ante las omisiones de las autoridades.
Ella y su hermano continuaron sus vidas, pero todavía sospechan que la ex pareja de su mamá tiene responsabilidad en su desaparición por el comportamiento que tuvo las horas posteriores que Luz María salió del domicilio de sus hijos.
Incluso creen que alguien más pudo haberle ayudado debido a que el sujeto era de edad avanzada y estaba enfermo de diabetes.
En este 10 de mayo y con el dolor de no tenerla presente, Brenda le manda un mensaje a Luz María: “así como luchaste tantos años por nosotros y para sacarnos adelante a mi hermano y a mí, te digo que todos estos años voy a luchar y voy a ser fuerte para encontrarte porque no es una opción dejar de buscarte”.