A 15 años de la desaparición de Antonio Verástegui González y su hijo del mismo nombre en hechos ocurridos en el municipio de Parras de la Fuente, la familia colocó sus imágenes frente a Palacio Nacional para exigir su búsqueda y denunciaron que Coahuila es “uno de los mejores modelos de impunidad que hay para casos de personas desaparecidas”.
El hermano y tío de los parrenses desaparecidos, Jorge Verástegui, señaló en entrevista que la investigación de ambos casos no registra avances.
“Sí ha habido algunas diligencias, pero no se ha tenido el resultado efectivo. Creo que mucho de lo que se pudo hacer en su momento no se hizo y ahora, pues por el tiempo, ya es muy difícil de hacerlo”.
Afirmó que la simulación es lo que caracteriza las acciones del gobierno estatal, ya que pese a la estructura legal y la existencia de mecanismos institucionales que en teoría tratan de responder a la problemática, no se ha logrado llegar al objetivo que es dar con el paradero de Toño y Toñito, como se les conoce, y tampoco hay sanciones a los responsables y quienes operaban con la protección de las corporaciones estatales.
“No hay avance significativo y creo que el hecho de que el gobierno siga siendo del mismo grupo político, da como resultado que siga protegiéndose a sí mismo y a los amigos de los que están en el poder.
Hay que recordar que se han estado cambiando de puestos los que eran responsables de atender estas problemática y me parece que haciendo este balance se confirma lo que desde el inicio decíamos: que las autoridades en Coahuila estaban involucradas con los Zetas (durante el gobierno de Humberto Moreira) y pese al aparente rompimiento con Rubén (Moreira), lo que realmente ocurrió es que se consolidó el modelo de impunidad y se estableció un mecanismo de simulación y fachada donde parece que atienden el tema, pero todo es una farsa”, profundizó.
Verástegui González emitió también un comunicado en el que señaló que hay interés de las autoridades federales de cerrar el caso, además de que no pretenden buscarlos. La familia reitera que seguirá gritando sus nombres y mostrando los rostros, aunque el Estado mexicano evada su responsabilidad.
“Cada año se ha convertido en un año más difícil de sobrellevar, no solo por el peso que representa la ausencia de Toño y Toñín, sino porque de forma constante tenemos que estar luchando con un aparato de gobierno que busca el olvido más que la justicia. Un gobierno que hace todo lo posible por lavarse la cara, desconociendo su responsabilidad, diciendo que son desaparecidos de otros sexenios, olvidando que, mientras no los encuentren, son los desaparecidos de quien esté en el poder”, precisa el documento.
Destaca también que tras la “Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada” los datos de su hermano y sobrino aparecen con errores en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas. En el caso de Toñín se asegura que no pueden contactar a la familia, por lo que consideran que la idea es volver a desaparecer a sus familiares de estas bases de datos.
“Es decir, cinco años más en los que han simulado su búsqueda. Por este motivo hemos presentado una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, advierte y destaca que las imágenes de sus familiares se mantendrán afuera de Palacio Nacional como un memorial temporal que retirarán cuando ellos regresen a su hogar y con sus familias.