El subregistro de infancias y adolescencias desaparecidas siguió durante el 2023, según da cuenta el Balance Anual de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), presentado el fin de semana pasado en la capital del país.
El documento señala que organizaciones de la sociedad civil detectaron esto en la sistematización de fichas de búsqueda publicadas por las propias fiscalías estatales y que deberían nutrir el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNPO).
“Tal como ha ocurrido en el estado de Chiapas, donde del 2021 al 2022 se denunció la desaparición de 1,171 niñas, niños y adolescentes, mientras que se denunciaron un promedio de 45 desapariciones por mes, siendo las niñas y adolescentes mujeres el grupo más afectado”, expone la organización.
La REDIM también destaca la omisión del Estado mexicano para visibilizar y resolver la desaparición de niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad. Pone como ejemplo el caso de Sofía, una niña nicaragüense que desapareció al intentar cruzar con su madre el Río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila.
“Sofi cursaba el primer año de kínder cuando salió de su casa en Nicaragua, junto a su madre, Yaritza, el 10 de mayo de 2022. Siete días después desapareció y su mamá fue encontrada sin vida. Ambas habían intentado cruzar el Río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila, pero el río las separó, el 17 de mayo de 2022. Como mujer, niña y migrante, Sofi concentra tres de las principales vulnerabilidades que incrementan los riesgos y la urgencia de encontrarla. Por eso, el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU dirigió la Acción Urgente 1508/2022 al Estado mexicano para exigir su búsqueda inmediata y exhaustiva”.
El Informe Anual de la REDIM refiere también que las organizaciones acompañantes del caso han denunciado el incumplimiento en las medidas dictadas por la ONU y tampoco hay resultados en la investigación.
“Y aunque su caso fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE) y la Fiscalía General de la República, la pequeña no existe en las estadísticas oficiales; ni en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL) de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). A más de un año de su desaparición, las autoridades siguen sin rendir cuentas. Tampoco hay voluntad y atención para la búsqueda e investigación del paradero de la pequeña. Querida Sofi, donde quiera que estés, te seguimos buscando”.
El Balance Anual de la Red por los Derechos de la Infancia en México está disponible aquí.